Entrevista a Marcelo Rivera
Por: Guido Proaño A. | EcuadorLibreRed
Marcelo Rivera, ex presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador FEUE, cumple una sentencia de tres años por “agresión terrorista”. De su inicial sitio de reclusión, en Quito, por orden del gobierno fue trasladado a una cárcel en la amazonía; ahora se ha instaurado un nuevo proceso judicial para mantenerlo en prisión.
Son dos años que permaneces en prisión y a pesar de que existe una ley que te otorga el derecho a obtener la libertad una vez que has cumplido más del 50% de tu pena eso no se ha cumplido en tu caso. ¿Cómo miras el comportamiento de los jueces en este aspecto?
En general durante todo este proceso injusto, ilegal y de criminalización de la lucha social en el Ecuador he sido testigo, y a la vez víctima, de cómo la seguridad jurídica está prácticamente eliminada. No existe el respeto al debido proceso y el cumplimiento de las disposiciones legales y constitucionales está totalmente pisoteado. El gobierno hace y deshace con la Constitución, con las leyes, con los códigos, con los reglamentos; aquellos que en el pasado pugnaban el respeto al derecho público y a las leyes prácticamente hacen todo lo contrario. No se respeta por parte del gobierno del presidente Correa ningún tipo de disposición; todo se hace de acuerdo a los intereses politiqueros de quienes hoy están gobernando al país.
Durante estos dos años y dos meses yo he alcanzado un porcentaje de 98 sobre 100 para acogerme a los diferentes recursos para recuperar mi libertad. Presenté la carpeta para acceder al cincuenta por ciento de la rebaja de penas, pero ocurre que el Ministerio de Justicia, por orden y disposición del presidente Correa y de los dirigentes de Alianza País, me niega el cincuenta por ciento. Eso que el Centro de Rehabilitación Social de Sucumbíos, su director y los departamentos respectivos recomendaron que se me reduzca cerca del cincuenta por ciento de la pena. Es decir, yo debí haber salido hace varios meses, hace siete u ocho meses.
Hoy, nuevamente, a punto de presentar un proceso de pre-libertad estoy seguro que me van a volver a negar este recurso al que tienen derecho todos los privados de libertad en el país. Pero en este caso como se trata de un perseguido político, como se trata de Marcelo Rivera militante del MPD, ex presidente de la FEUE, no me acojo prácticamente a ningún beneficio; todos los beneficios están prácticamente negados en el caso de Marcelo Rivera por tratarse de una persecución política.
Y ahora que existe una nueva Corte ¿tienes confianza en que el proceso judicial tenga un nuevo rumbo?
De ninguna manera. No se puede tener confianza. Está prácticamente demostrado que la nueva Corte es la Corte del presidente Correa. Allí están ubicados los jueces que él y Alianza País previamente los designaron.
Muchos de ellos están allí gracias a su actitud servil al gobierno de Correa, otros están cobrando los favores que en el pasado hicieron al presidente Correa en su gobierno. Es el caso, por ejemplo, de la Dra. Gladis Terán, que recibió ese puesto en pago a su actitud dócil y servil al presidente Correa. Todos los fallos en los que ha estado involucrada y que han tenido que ver con el gobierno los ha resuelto a favor de las orientaciones de éste.
Lo mismo ocurre con la madre del Ministro del Interior, José Serrano, y así otros allegados, familiares, amigos cercanos del gobierno de AP. Prácticamente tenemos una Corte Nacional sometida a los intereses del gobierno nacional. Eso lo sabe el pueblo en general, lo sabemos todos, así que no hay cómo tener confianza en una Corte maniatada y manipulada desde Carondetet.
Ahora existe un nuevo proceso judicial en tu contra, sin embargo el afectado no ha persistido en su demanda. ¿Puedes explicarnos qué es lo que ocurre?
Como estaba a punto de recuperar mi libertad, el gobierno nacional muy temeroso de que un luchador social, de que un joven revolucionario recupere su libertad y se incorpore a la lucha social ha buscado la forma de mantenerme más tiempo en prisión. Por eso ha reactivado un proceso que se inició hace casi cinco años, en marzo de 2007, en un momento en que las organizaciones sociales y populares realizamos movilizaciones para provocar la convocatoria a la Asamblea Constituyente en Montecristi.
En ese tiempo el presidente Correa nos llamó héroes, patriotas, luchadores sociales, felicitó la acción y la movilización de los universitarios; pero como Correa abandonó los postulados iniciales, traicionó las expectativas del pueblo y pisoteó la Constitución de Montecristi, entonces, los que luchamos por ella ahora somos tirapiedras, vándalos, ahora debemos ser perseguidos y sancionados.
Se ha reabierto un proceso bajo el cargo de lesiones por una movilización que se realizó el 8 de marzo de 2007. Sin embargo, la persona que estuvo involucrada en esa manifestación, el ex diputado Oswaldo Flores, no ha presentado la denuncia, ha desistido de mantenerse en el proceso judicial, porque sabe que ese proceso busca nuevamente sentenciar a Marcelo Rivera, porque no quiere dejarse utilizar por los organismos judiciales del gobierno.
El presidente Correa buscó una persona muy allegada a Alianza PAIS que ha presentado una denuncia particular, vemos cómo por todos los lados, mecanismos y medios tratan de continuar persiguiendo, amilanando al ex presidente de la FEUE.
Ténganlo por seguro que nada de esas cosas me van a derrotar, de ninguna manera me van a amilanar. Continúo firme en la lucha con la frente en alto como debe ser.
En estos días se están produciendo algunos procesos judiciales que han desembocado, como en el caso de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita en sanciones de carácter pecuniario. ¿Qué opinas al respecto de este tipo de procesos?
En el Ecuador se ha instaurado la persecución política como política de Estado. Hoy, toda persona sea líder social, periodista o gente común que se exprese de manera contraria al gobierno es perseguida, judicializada, sancionada. En el país se ha inaugurado la época de la persecución política, propia de gobiernos autoritarios.
Eso ocurre con los periodistas que escribieron el libro El Gran Hermano, es una muestra de la intolerancia del gobierno, de la persecución al pensamiento ajeno y, por supuesto, un intento por socavar los principios de libertad de expresión. Es un intento por atemorizar a los periodistas de tal forma que se instaure en el país una época de silencio sepulcral, para que nadie diga nada por temor a ser enjuiciado o encarcelado.
Todo nos pueden quitar menos la dignidad, la libertad a pensar diferente. Tenemos derecho a luchar por la dignidad. La peor y más detestable cárcel es el miedo, debemos dejar atrás el miedo y asumir posiciones revolucionarias para continuar luchando por un país diferente.
Al cabo de 26 meses de prisión,¿ te ha cambiado en algo la cárcel?
No soy el mismo que cuando me encarcelaron el 8 de diciembre de 2009. Este proceso ha sido muy duro pero me ha forjado, ha templado mucho más mi carácter y sobre todo me ha afirmado en los principios revolucionarios.
El encarcelamiento ha conseguido afirmarme en la necesidad de continuar luchando por la revolución y el socialismo. No me ha amilanado, me ha dado más fuerza, valor y dignidad para continuar luchando por un futuro socialista.
Estoy aprovechando el tiempo para estudiar, reflexionar y a afirmar los principios ideológicos y políticos, para crecer como persona y como revolucionario. Estoy en una trinchera en la que me mantengo y me mantendré firme.